¿Qué es esto: ayer no más un árbol desnudo
y seco, abandonado, inmóvil, mudo,
de nuevo al cielo azul joven te elevas,
pomposamente lleno de hojas nuevas?
Y aquellas ramas rotas que tenías,
y aquellas hojas secas que veías
como instantes caer, ¿ adónde han ido?
Tanto antiguo dolor ¿desvanecido?
Bajo la maravilla de hojas verdes,
no lloras lo que pierdes;
retoñas en la misma cicatriz
y flor se llama lo que fue quebranto...
Comprendo cómo puedes vivir tanto,
¡ árbol feliz !
De "La urna", 1911
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Me ha gustado tanto la poesía de Enrique Banchs, que le dedico dos sonetos, de los ciento y tantos de mi autoría, como una prueba de admiración
ResponderEliminarTURGENCIAS
Tu túrgida abundancia se desborda,
del escote con mallas de tu traje,
que en oro y plata de sutil encaje,
Venus, la diosa del amor, te borda.
Eres, entonces, manantial de ensueño,
que me lleva hasta ti, con todo anhelo,
a encontrar el tesoro de tu velo,
y volverme de ti, tu único dueño.
Hacer una galaxia con tu nombre,
escribiendo en lo azul del universo
en la constelación de tus estrellas,
en cóncavo techado para el hombre
y en alas de la luz lúbrico verso,
con fúlgido clamor de las centellas.
EL COLIBRÍ
Fragmento de la luz, vivificado
en el instante exacto del aroma;
que entre los rojos pétalos se asoma,
para quedar en ave transformado.
Es milagro del viento represado,
que en esquirlas de tiempo, en el abroma,
sólo el néctar dulcísimo se toma,
y a los dioses les deja lo sobrado.
En sábanas de pétalos de seda,
ondea como en ancho mar la espuma,
bajo el beso sutil de brisa leda,
la gravidez del cuerpo no lo abruma,
pues suspendido en éxtasis se queda
flotando sobre el sueño de la pluma.
Reinaldo Bustillo Cuevas
Correo electrónico: trinoelbrujo1934@hotmail.com
gracias por Árbol feliz, es muy hermoso este poema
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