miércoles, 20 de marzo de 2013

SOLÍA SER EN EL ESTÍO Juan Ramón Jiménez

Solía ser en el estío. El viejo coche
se llevaba a los otros.... y la tarde tranquila
se iba alejando por los prados de la noche,
a un murmullo de pinos y a una queja de esquila.
El coche aparecía ladrado de lebreles,
a la vuelta fragante del camino de arena.
Los ¡adiós! se perdían entre los cascabeles...
Nos quedábamos solos en la hora serena.
Silencio, tú surgías de nosotros. Las manos,
más blancas que la luna, entibiaban su anhelo,
y bajo los pinares, nuestros ojos cercanos
se ponían más grandes que la mar y que el cielo.

miércoles, 6 de marzo de 2013

CORAZÓN CORAZA !!!!! Mario Benedetti

Porque te tengo y no,
porque te pienso,
porque la noche está de ojos abiertos,
porque la noche pasa y digo amor,
porque has venido a recoger tu imagen
y eres mejor que todas tus imágines,
porque eres linda desde el pie hasta el alma,
porque eres buena desde el alma a mí,
porque te escondes dulce en el orgullo,
pequeña y dulce, corazón coraza.

Porque eres mía,
porque no eres mía,
porque te miro y muero
si no te miro y muero,
y peor que muero
si no te miro, amor,
si no te miro.

Porque tú siempre existes dondequiera
pero existes  mejor donde te quiero,
porque tu boca es sangre
y tienes frío,
tengo que amarte, amor,
tengo que amarte
aunque esta herida duela como dos,
aunque te busque y no te encuentre
y aunque
la noche pase y yo te tenga
y no.

LLUVIA SOBRE EL MAR !!!!! Mario Benedetti

Como un eco del trueno
se oscurece la noche,
la lluvia en celo
provoca al horizonte.

El diluvio piadoso
se prodiga en el mar
con barras transparentes
y espadas de cristal.

La lluvia hace pocitos
en el mar sigiloso
y cada gota se abre
en un caleidoscopio.

La lluvia empapa al mar,
lo viste y la desnuda
sin cuidarse del faro,
borracho en su burbuja.

Sirenas y delfines
se pasan sus alarmasy huyen a esconderse
en sus bosques de agua.
 
Y así hasta que las nubes
se hartan de la lluvia
y el mar se vuelve amparo
y espejo de la luna.

domingo, 3 de marzo de 2013

A MI MUJER !!!! Baldomero Fernández Moreno (1926)

Si quieres ser mi alegre compañera
por la ciudad enorme y bulliciosa
deberás aprender alguna cosa...
he aquí entonces mi lección primera:

ma sabrás esperar una hora entera
en una esquina, indiferente, airosa,
y si la tarde es invernal, lluviosa,
en un café, detrás de la vidriera.

A hurgar libros en toda librería,
a meterse de pronto en un tranvía,
a ir de una barriada a otra barriada.

A gozar con el aire de la calle,
con un toque de luz, con un detalle...
y a verlo todo sin fijarse en nada.