lunes, 11 de octubre de 2010

EL INDIO !!!!!! Fernán Silva Valdez

Qué niño uruguayo no lo ha leído y lo recuerda de memoria! Qué bello, Cuántos recuerdos !!!!
La Escuela Experimental de Malvín en Montevideo.
En Melo, Cerro Largo, donde curso su primaria mi marido,él la recuerda de memoria !!!!


Venía
no se sabe de donde
usaba vincha como el benteveo
y penacho como el cardenal.

Si no sabía de patrias, sabía de querencias,
Lo encontró el español establecido
pescador en los ríos, cazador en los bosques,
bravío en todas partes y cerrándole el paso
con arreos de guerra, vivo o muerto:
siempre como un estorbo, siempre como una cuña
entre él y el horizonte.
Modelado en barro de rebeldías,
pasa como una sombra, desnudo y ágil,
por los senderos ásperos de la leyenda.

Esbelto, musculoso, retobado en hastío,
entre el cobre y el rojo estaba su color;
una señal de guerra le hacía punta a su instinto,
entonces, por sus venas
en vez de correr sangre corría sol.
Estético, instintivo,
se ponía en el rostro los más vivos colores,
y en la cabeza plumas, como las aves bellas;
Si el exceso de adornos no lo hacía más indio,
cuanto más se adornaba se sentía más hombre.

Señor de la comarca,
por un pleito de caza con la tribu vecina
blandía su coraje afilado en el viento;
como los troncos de la flor indígena
era duro por fuera y era duro por dentro,
su única dulzura temblaba en su lenguaje,
como en las ramas de la flora india
tiemblan las pitangas.

Vadeaba los arroyos en canoa;
entraba a las querencias de las fieras,
o ambulaba durante varias lunas
en una aparición horizontal
curtido de intemperie,
rojo de sol o húmedo de tormentas,
en los días rayados de chicharras
o en las noches tubianas de relámpagos.

La conquista española enderezó sus rumbos;
y las tribus que erraban por rutas diferentes
se ataron en un haz, alrededor de su jefe,
para rodar a un tiempo,
como las boleadoras.

No sabía reir, no sabía llorar,
bramaba en las peleas como los pumas
y moría sin ruido, cuando mucho
con un temblor de plumas, como mueren los pájaros.

De "Agua de tiempo", 1921

No es una belleza?

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