¡Cayó la flor al río!
Los temblorosos círculos concéntricos
Balancearon los verdes camalotes,
Y en el silencio del juncal murieron.
Las aguas se han cerrado
Las algas despertaron de su sueño,
Y la flor abrazaron, que moría,
Falta de luz, en el profundo légamo...
Las grietas del sepulcro
Han engendrado un lirio amarillento;
Tiene el perfume de la flor caída,
Su misma palidez..., ¡La flor ha muerto!
Así el himno sonaba
de los lejanos ecos;
Así cantaba el urutí en las ceibas,
Y se quejaba en el sauzal el viento.
Siempre llorar la vieron los charrúas;
Siempre mirar el cielo.
y más allá... Miraba lo invisible,
Con los ojos azules y serenos.
El cacique a su lado está tendido
Lo dominaa el misterio.
hay luz en la mirada esclava,
Luz que alumbra sus lágrimas de fuego,
Y ahuyenta al indio, ni derramar en ellas
Ese blanco reflejo
de que se forma el nimbo de los mártires,
La diáfana sonrisa de los ciclos.
..........................................................................................................
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario