Tango que aquí cantamos
aunque no haya bandoneón
que a los purretes nos sobra
música en el corazón.
Tango que me haces mal
en el quiosco de esquina
cuando me empacho cantando
al compás, Tangolosina.
Tango de abuelos guapos
de gomina y años, mozos
tanguito que te queremos
y a veces sos Tangomoso.
Tango para aquel pibe
que jamás se haría el sordo:
tango flaco para el flaco
y para el gordo, Tangordo.
Tango que aquí se acaba
aunque no haya bandoneón
que los purretes llevamos
en la voz, un Tangorrión.
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Esta muy buena la poesia
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