La luna doraba el río
-¡fresco de la madrugada!-
por el mar venían las olas
teñidas de la luz de alba...
El campo débil y triste
se iba alumbrando... quedaba
elcanto roto de un grillo,
la queja oscura de un agua...
Huía el viento a su gruta,
el horror a su cabaña,
en el verde de los pinos
se iban abriendo las alas...
Las estrellas se morían,
se rosaba la montaña.
allá en el pozo del huerto
la golondrina cantaba.
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muy bueno
ResponderEliminarJoder que gran historia tío me e emocionado y todo que final épico épico... buenísimo buenísimo.
ResponderEliminarbuenardooo
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