Sauce: en verdad te digo que me das compasión;
Como si fuera un nido se te ve el corazón.
Tu pecho, verde claro, no puede guardar nada;
Te penetra hasta el fondo la primera mirada.
Cuando desciende el sol, ¡Oh sauce ¡, al iluminarte,
Te atraviesa como un puñal de parte a parte;
Y a través de tus ramas, perezosas y bellas,
Filtra toda la noche con su millón de estrellas.
Aprende , sauce, de ese ciprés fúnebre y mudo,
Grave como un secreto y prieto como un nudo.
Me gusuto y me ayudo mucho
ResponderEliminarLE DIGO A UN SAUCE
ResponderEliminarSauce: en verdad te digo que me causas compasión,
como si fuera un nido se te ve el corazón.
Tu pecho, verde y claro, no puede guardar nada:
te penetra hasta el fondo la primera mirada.
Cuando desciende el sol ¡oh sauce! a ilumnarte,
te atraviesa como un puñal de parte a parte;
y a través de tus ramas,perezosas y bellas,
filtra toda la noche con su millón de estrellas.
Aprende, sauce, de ese ciprés fúnebre y mudo,
grave como un secreto y prieto como un nudo.
Baldomero Fernández Moreno